Libros y Letras se dio a la tarea de preguntarles a periodistas, escritores, analistas y lectores del común sobre el “fenómeno” de E.L. James y sus libros eróticos. A partir de hoy y durante los próximos días estaremos publicando los diferentes conceptos de acuerdo a las siguientes preguntas que les enviamos. Si usted quiere participar con sus respuestas, nos las puede remitir a culturalibrosyletras@gmail.com
1. ¿A qué crees que se deba el fenómeno de Sombras de Grey?
2. ¿Se puede decir que es "literatura erótica"?
3. ¿Cabrá la calificación de "literatura erótica comercial" a este fenómeno?
4. ¿Consideras diferente la literatura erótica de Miller, Flaubert, Nabokov o Lawrence a la de hoy?
Cristian Torres, escritor: primero que todo, reciban mi total agradecimiento por tenerme en cuenta para dicha consulta. Sin embargo, creo que lo que voy a opinar es sumamente atrevido por no decir irresponsable, pues no me he leído por completo el libro de 50 sombras, ni mucho menos la saga completa. Recuerdo que alcancé a leerme unas 100 hojas del primer libro cierto día que esperaba una cita medica en Coomeva, y como podrán a bien suponer, no hay mejor sitio para adelantar una lectura.
1, 2 y 4. Creo que el fenómeno se debe, por lo que he escuchado y alcancé a leer, que es una literatura dirigida al consumo de las mujeres. A la mayoría de las mujeres que leen a Grey no les gustaría leer a Miller o Nabokov, que quien los has leído da por cuenta que su enfoque del erotismo es netamente masculino, sobre todo Miller. Y el fenómeno comercial se debe a que es un género que explota las fantasías femeninas y ese segmento estaba un tanto descuidado (antes lo llenaba Corín Tellado o por que no, aquellas novelitas “Jazmín”) ahora está siendo verdaderamente explotado con un énfasis en lo erótico. ¿Qué mejor fórmula para el éxito, si cada vez hay más mujeres con poder adquisitivo, pero insatisfechas emocional y sexualmente? según he podido escuchar, a pesar de mis 29 años.
3. Por supuesto que es literatura comercial, cada vez, cada día, cada feria, son más los estantes repletos hasta el techo de libros de E.L. James que se desocupan en lo que otros autores tardan en convencer a su primer cliente del día y bajar la bandera. De hecho, su esposo, el también escritor y guionista Niall Leonard, aprovechó el éxito de su conjugue para lanzar su novela que en otras circunstancias no habría tenido tamaña oportunidad. Además, muchas personas (en su mayoría mujeres) han comprado el libro por moda, por que sus amigas no hablaban de otra cosa, y como me comentó una compañera de oficina que un día me dijo que lo había comprado porque el color de carátula combinaba al tope con su bolso y demás accesorios, les juro que pensé que era una broma, lamentablemente ella lo dijo con tanta fuerza que creí llorar mentalmente...