· 'Itinerario poético' sirve tanto de introducción como de broche excepcional al universo del Nobel mexicano
Tomado de El País/ España. Bajo el título de Itinerario poético se recogen seis conferencias, hasta ahora inéditas, que Octavio Paz pronunció en el Colegio de México entre el 4 y el 20 de marzo de 1975. La fecha de composición de estos textos coincide con un momento de plenitud creativa, pero también con una etapa de transición entre el cierre de un ciclo y la apertura de un nuevo horizonte, inaugurado con Los hijos del limo. En estas páginas se aprecia un movimiento a la vez introspectivo y retrospectivo, pues el Nobel mexicano sondea las aguas subterráneas de las que surge su producción y elabora una densa autobiografía intelectual, trenzada sobre el cañamazo de la oralidad. Las fricciones entre la historia, la ideología y la biografía constituyen el trasfondo de un recorrido que evoluciona mediante avances y retrocesos, más cerca de las escalas del viaje odiseico que de la vía rápida por la que circulan algunos teóricos de la posmodernidad. Con todo, cabe destacar la solidaridad recíproca entre la faceta poética y la faceta ensayística del autor. Como señala en su esclarecedor prólogo Alberto Ruy Sánchez, estas conferencias son mucho más que una gavilla de lecturas comentadas. Los poemas engastados en el discurso irradian, como una fuerza centrífuga, las inquietudes latentes en la trayectoria de Octavio Paz. No se trata, por tanto, de ofrecer una interpretación de la propia obra, sino de rastrear las conexiones entre lo escrito y lo vivido. Aunque ciertas intuiciones esbozadas aquí se desarrollan en otros trabajos mayores, este volumen contiene un valioso testimonio donde convergen el prontuario de ideas estéticas y el recuento de las cicatrices del siglo XX.
Los tres primeros textos abarcan el periodo comprendido entre Raíz del hombre (1937) y La estación violenta (1958). En estos veinte años, Octavio Paz indaga en las posibilidades expresivas del lenguaje coloquial, se interesa por la presentación simultánea de distintas realidades y funde el subsuelo precolombino con la superficie moderna. Las tres conferencias restantes cubren el intervalo entre Salamandra (1962) y Vuelta (1976). El lenguaje, la naturaleza y el erotismo son los ejes en torno a los que se organiza un proyecto que persigue la ruptura de la linealidad y que encuentra sugerentes puntos de fuga en la concentración de la escritura oriental. Asimismo, el autor suministra píldoras aforísticas ("el dandismo es la estética de la desesperación"), establece un mapa de afinidades electivas (José Gorostiza, René Char, Cortázar) y censura los residuos de una cultura que ha sustituido el fuego ceremonial por el áureo becerro del progreso. Tampoco faltan interesantes apuntes críticos. Después de que Harold Bloom haya caldeado ánimos y levantado ampollas con la enésima proclamación del nihil novum sub sole,conviene recordar que Octavio Paz ya advirtió que la literatura rara vez avanza en línea recta, sino que prefiere expandirse a través de senderos que se bifurcan.
Resulta, en fin, muy oportuno el rescate de este Itinerario poético en la cuidada edición de Atalanta. He aquí un volumen que tiene la doble virtud de servir como introducción al universo del escritor y como broche excepcional a una de las aventuras artísticas más apasionantes del pasado siglo.
Nota: Itinerario poético de venta en las principales librerías en Colombia.
