Los mejores libros del año 2014 en España

Es hora de hacer balance. 12 meses de lecturas.

Tomado de Estandarte.com No podemos resistir la tentación de mirar hacia atrás y recordar los mejores libros del año 2014, con lo que tiene de subjetivo e injusto: no pudimos leer todo lo que hubiésemos querido a lo largo de estos últimos 12 meses, pero entre todo lo que disfrutamos y sufrimos, estos son los mejores libros.

Se nos ve el plumero con la narrativa, sí. De todos los géneros literarios es nuestro predilecto, pero en esta selección también hay espacio para el ensayo, para el relato, la ilustración, la poesía y hasta el aforismo. El acto de leer es anárquico y caprichoso. También nuestra lista. 

Niveles de vida de Julian Barnes. “Por ser 100% Barnes, es decir, sobredosis de inteligencia y elegancia”.

Dibujos de Sylvia Plath. “Porque somos adictos a ella, pero desconocíamos su arte con el lápiz”.

Alabanza de Alberto Olmos. “Porque Olmos sigue yendo por libre en la narrativa actual, y nos gusta por dónde va”.

Las sillas están donde la gente va de Misha Glouberman y Sheila Heti. “Por plantear preguntas 100% contemporáneas en un formato sin género literario claro, entre la crónica, el relato y el ensayo”.

El idioma materno de Fabio Morábito. “Porque pocas cosas nos gustan más que un buen libro sobre el porqué de escribir”.

Acontecimiento de Slavoj Žižek. “Porque siempre sacamos algo de las palabras de este maravilloso loco”.

Milena o el fémur más bello del mundo de Jorge Zepeda P. “Por lograr que nos leyésemos un Premio Planeta hasta el final”.

Chatterton de Elena Medel. “Porque es la confirmación que estábamos esperando de una GRAN poeta joven”.

Demonios familiares de Ana María Matute. “Porque estábamos huérfanos desde que se fue”.

Un lugar llamado Carmen Martín Gaite de varios autores. “Porque leer palabras de Gopegui, Chirbes, Riera o Longares sobre Gaite no tiene precio”.

El genuino sabor de Mercedes Cebrián. “Por esa mirada entre tierna y cínica que siempre nos regala Cebrián sobre nosotros mismos”.

Los extraños de Vicente Valero. “Por debutar con esa brillantez en su salto del verso a la narrativa”.

El invitado amargo de Vicente Molina F. y Luis Cremades. “Por ese particular y bien logrado diálogo entre correspondencias para contar una historia en dos miradas”.

Niños en el tiempo de Ricardo Menéndez S. “Por su prosa exacta. Por la profundidad de la historia”.

Amar la herida de Carmen Juan. “Por su capacidad para convertir en público lo más íntimo”.

La trabajadora de Elvira Navarro. “Por su sabia mezcla de novela social y psicológica”.

El testamento de María de Cólm Toibín. “Por salir tan bien parado en una aventura tan compleja como poner voz a la madre de Jesucristo”.