Por: Eugenia Castaño B./ España. Hay evidencias que en el periodo de exterminio nazi, varias mujeres alemanas que estaban casadas con hombres judíos, se resistieron a que se llevaran a sus maridos, quizá fue conveniente para el tirano el no ejecutarlas, tal vez hubiera levantado odios de parte de los alemanes en ese momento y no era conveniente, se puede decir que contaron con suerte, pero definitivamente lo que si demostraron con creces fue su valor de decir NO y mantenerse en esa posición.
Ahora haciendo un salto histórico gigante a la América Latina, en testimonios de mujeres indígenas, discriminadas por su triple condición de pobres, mujeres e indígenas, encontraron en el zapatismo una salida para ser escuchadas y valoradas, aprendieron a leer, a escribir y por lo tanto a entender el castellano lo cual les dio herramientas para crecer en sus comunidades; ellas manifestaron que a cambio fueron enroladas como “insurgentes” para combatir en contra del régimen corrupto de aquellos años; sin consideraciones de posiciones lo que si permitió este hecho es que mujeres valerosas hayan dejado sus familias, hijos y tierras para luchar como leonas para ganar una posición y un respeto.
Es fácil juzgar desde afuera, sobre todo cuando nos encontramos en un cómodo sillón y nuestras cuentas están saldadas, en ese instante todos somos valientes para menospreciar o tomar posiciones respecto de cualquier tema, lo difícil es enfrentar las circunstancias adversas cuando por algún motivo político, económico o sicológico alguien se encuentra en yugo desigual.
Nombrando hombres por aquello de no establecer un discurso de género, recordando a Gandhi, un pobre, desarrapado y soñador logró una respuesta positiva de parte de quienes en ese momento usufructuaban la sal y en un acto de valentía consiguió que no pudieran explotar tan preciado oro blanco a cambio de un poco de justicia para su pueblo.
Ahora bien, en pleno año 2014 los aborígenes en distintos puntos de la tierra, América, Australia, Africa, etc. son rechazados por aquellos que tomaron sus tierras o sus descendientes que se sienten mejores porque ya cuentan con educación y mayores ventajas y han hecho un trozo de planeta próspero pero que ya no permiten que estos antiguos dueños tengan un espacio y unas condiciones dignas a las cuales tienen un derecho legítimo; con tantos distractores en otros temas queda un poco al margen su situación, pero se siente en el ambiente y a ellos les toca marginarse y ser marginados por sus costumbres y tradición, con la desventaja de ser pobres, indígenas y sin el conocimiento o la lengua que quizá les traería prosperidad o por lo menos les daría elementos para defenderse.
En Africa, el problema que enfrentan sus habitantes en Sierra Leona y alrededores, el nuevo campo de exterminio consentido por todo el mundo civilizado y de alta tecnología, surge el escándalo cuando se maltrata una mascota o se comete algún acto de falta de etiqueta; mientras miles de personas mueren tiradas en las calles y los niños que han perdido a sus padres están llamando a los misioneros porque no saben a quién acudir, ahí es cuando nadie saca a la luz pública a los valientes que dan su vida por los más débiles, quienes en silencio son los que dan la cara y ponen el pecho y sus actos son los que gritan por ellos, como Teresa de Calcuta en otro tiempo y hoy por ejemplo médicos de vocación, grupos humanitarios y voluntarios que trabajan día a día, algunos de ellos se quedan allí o mueren sin ninguna condecoración.
Según un estudio económico bastaría con unos cuantos miles de euros para atender este problema pero quizá es más cómodo dejarlo como está, hasta tanto no se traslade a otros países no toman medidas serias, quién quiere hacerse cargo de los hijos del ébola.
Los bancos y las mayores fortunas del mundo tienen en sus manos la solución pero quizá no es rentable o están muy ocupados amasando más recursos. Quizá un concierto de Bono ayude pero no hay quién vigile que lleguen esas ayudas a quienes las necesitan realmente y se quedan en el medio del camino en quienes no entienden de humanismo.
En la antigua Roma se sacaban los seres humanos por diversión a que se los comieran los leones, y la masa enardecida lo consentía y se divertía, a lo mejor esos circos hoy siguen siendo realidad, solo que de manera taimada o estamos tan distraídos por la supervivencia o el consumo de cada vez más bienes innecesarios o planificando guerras para producir más rentabilidad y más odios, como por otro lado más pobreza en el mayor número de mortales.
Cómo se comprende que dejamos que un selecto grupo se divierta y planee radicarse en marte, para colonizar otro planeta con esta herencia de egos humanos ambiciosos y crueles, cuando se consiga ese objetivo como en una cinta de terror los malos pulsan un botón mientras las grandes mayorías dormidas y conformes participamos de una de las últimas películas de Conan el Bárbaro, con la tristeza de no ser ficción sino una dura realidad de un ser humano cada vez más deshumanizado, que avanza tecnológicamente pero sigue repitiendo sus mismos actos de barbarie.
Lo que resulta de todo este recuento es que se comprueba que siempre hay personas valiosas que se oponen o resisten, no hay necesidad de violencia para reclamar algo a quien tiene la sartén por el mango, sí se puede, la cuestión es pedirlo y si no funciona exigirlo, siempre hay algo que estos avaros de recursos, de bienes, de tierras, de personas, necesitan de nosotros, es tener el valor de negárselos a cambio de justicia.
Para concluir con la esperanza porque siempre está latente, si no estaríamos perdidos es que hay gran número de personas de todas partes del mundo con programas, estrategias, que trabajan, que luchan, que ayudan, que son solución y definitivamente nuestra actitud aunque a veces cueste cuenta.
Una palabra clave es negociación desde los primeros tiempos; siempre hay en una relación bilateral algo qué ofrecer y algo qué recibir; aunque los dominantes tienden a tomar por la fuerza lo que quieren, en este tiempo hay mayores posibilidades que antaño, es difícil pero claro que se puede.
Otra es la educación que da información y elementos de juicio para poder decir NO, aquí estamos, queremos esto o lo otro y conocer la historia, saber varias fuentes de información para cotejar posiciones porque cada cual tiene interés de adoctrinar o contar la historia según su mira y sus intereses particulares, siempre el malo de la película es el otro. Aunque en ocasiones muy específicas el malo es el malo y es imposible cubrir o justificar el despliegue de su oscuridad.
Gandhi "Cuando una ley es injusta lo correcto es desobedecer"
Thoreau "Lo que yo tengo que hacer es cuidar por todos los medios que no me preste a servir al error que condeno"
