Por: Jorge Consuegra
Es increíble, pero debieron pasar cien años para conocer la verdad sobre el asesinato del líder liberal Rafael Uribe Uribe. Y todo en dos libros sencillamente extraordinarios: En esta borrasca formidable del caleño Philip Potdevín y Una historia tenebrosa de Adelina Covo.
Los dos autores muestran con lujo de detalles lo que sucedió ese lejano 15 de Octubre de 1914 a unos pasos del Capitolio Nacional, cuando dos humildes artesanos Galarza y Carvajal, descerrajaron sobre la cabeza del general varios machuelazos mortales. Pero lo tenebroso del asunto es que tanto los conservadores como los jesuitas, agazapados en sus escondites, fraguaron el magnicidio y les dieron cartilla a los sicarios para que les hicieran creer a los colombianos que ellos eran unos liberales arrepentidos y que al quedarse sin trabajo, decidieron darle muerte a Uribe Uribe.
Y aún más tenebroso saber que tanto los conservadores como los jesuitas, armaron todo el tinglado del juicio a su acomodo, con testigos falsos y desestimando a quienes tenían pruebas contundentes, no solo contra los sicarios, sino contra estaban en ese instante en la dirección de policía y varios ministerios quienes apoyaron a Galarza y a Carvajal para llevar a cabo se cometido.
En Una historia tenebrosa, Adelina Covo no escatima esfuerzos por mostrar en detalle, el día a día del antes, en y después del asesinato, cómo les dieron “cartilla” a los asesinos, como fueron atendidos como reyes antes de cometer el crimen y luego cuando fueron llevados al Panóptico Nacional fueron tratados como reyes para que no fueran a delatar a los autores intelectuales del magnicidio.
¡Cien años después se vino a saber la verdad!
Muy seguramente en el 2048 sabremos quiénes fueron los autores intelectuales del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán…