- En la casa de Onetti había un aljibe al que bajaba en un balde ayudado por su hermano; allá instaló una sillita de mimbre y mientras leía, tomaba limonada. Siempre llevaba el Eclesiastés, libro que dejó fuerte impronta en su memoria y que en su edad adulta citaría a veces para justificar su pesimismo y su visión nihilista de la vida.
Curiosidades literarias
↧
↧
Trending Articles
More Pages to Explore .....