Tomado de Estandarte.com La película “El secuestro de Michel Houellebecq”, que se estrenó en España, viene a llenar el hueco que supuso la desaparición del escritor durante una semana en septiembre de 2001. Está dirigida por Guillaume Nicloux y protagonizada por el mismo Michel Houellebecq.
El escritor se encontraba en plena gira promocional de su libro El mapa y el territorio, y se esfumó. Las especulaciones que se barajaron aquellos días iban desde un secuestro de Al-Qaeda (la más escuchada, dadas las críticas que desde hace años lanza contra el islamismo), hasta una abducción por parte de los extraterrestres. También hubo quien lo redujo a una simple escapada voluntaria a la casa que tiene en Almería, y probablemente acierta quien se decanta por esta opción. Cuando se le pregunta sobre ello, Michel Houellebecq responde: “No desaparecí, lo que pasa es que Internet se averió”.
El secuestro de Michel Houellebecq es un falso documental que nos cuenta un particular secuestro, donde el escritor establece una curiosa relación con sus captores, que llega a convertirse en una comedia, a golpe de diálogos que van de la ofensa a la carcajada. Toda una colección de opiniones del escritor, ésas que suelen levantar ampollas, políticamente incorrectas casi siempre. Y como muestra, tres botones: Mozart y Le Corbusier están sobrevalorados, Suecia es la mayor dictadura del mundo y la mayoría de los escritores tienen tendencias pedófilas.
El escritor muestra una imagen cada vez más sórdida y enfermiza. ¿Realidad o personaje? Su nihilismo parece derrotarle, al menos juzgando por su aspecto físico: basta echar un ojo a las imágenes de la reciente rueda de prensa celebrada en Madrid… Pero parece haber encontrado un nuevo interés, o al menos un divertimento, en el cine: ya participó en otra película de Guillaume Nicloux (L'affaire Gordji) y es el protagonista de Experiencia cercana a la muerte, de Gustave Kervern et Benoît Delépine, que se estrenará en el próximo Festival de Venecia. En ella interpreta a un empleado de una compañía telefónica aficionado al ciclismo, que atraviesa una crisis existencial.
