Por: Fundación del Español Urgente. Cuando aparece un vocativo después de palabras como gracias, felicidades, hola, adiós o bienvenido, se escribe siempre entre comas: “Gracias, maestro”, en vez de “Gracias maestro”.
En los medios de comunicación es habitual encontrar frases en las que el vocativo no está entre comas: “Muchas gracias Putin por el asesinato de mi única hija”, “Felicidades campeones” o “Adiós libro de papel; sé bienvenido libro electrónico”, donde Putin, campeones, libro de papel y libro electrónico son vocativos.
En este sentido, la Ortografía de la lengua española señala que vocativo es “la palabra o grupo de palabras que se refieren al interlocutor y se emplean para llamarlo o dirigirse a él de forma explícita”. Además, respecto a la puntuación, señala que “se escriben siempre entre comas, incluso cuando los enunciados son muy breves, como en estructuras del tipo No, señor; Sí, mujer”.
Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir “Muchas gracias, Putin, por el asesinato de mi única hija”, “Felicidades, campeones» y «Adiós, libro de papel; sé bienvenido, libro electrónico”.
Esto mismo afecta, por cierto, a los encabezamientos de cartas o mensajes electrónicos, en los que lo apropiado es escribir “Hola, Ana:”, “Buenos días, compañeros:”, en lugar de “Hola Ana:” o “Buenos días compañeros:”, pues Ana y compañeros son en estos casos vocativos.
Distintas serían frases como “Quiero dar las gracias a Putin por el asesinato de mi única hija”, “Felicidades a los campeones” y “Adiós al libro de papel, hola al libro electrónico”, en las que el hablante no se dirige directamente a Putin, los campeones ni al libro, sino que los menciona en tercera persona. En ellas, estas mismas palabras dejan de ser vocativos y, por tanto, no se escriben entre comas.