- No hay que olvidar que Par Lagervist fue Premio Nobel de Literatura y que escribió una breve novela maravillosa: Barrabás, la que complementó en una trilogía con El enano y El verdugo, obras de lectura obligatoria.
- Mañana los bogotanos podrán disfrutar de la música en su máxima expresión, con las interpretaciones de la Banda Sinfónica Metropolitana de Bogotá, un laboratorio de experiencias musicales. El repertorio con el que el público se deleitará incluye piezas como el bolero “Piel canela” de Bobby Capó, el fandango “San Pelayo” de V. Valencia y un popurrí homenaje a Joe Arroyo. Los asistentes al Teatro Cadiz podrán disfrutar también de los preludios de Frank Lizst, la banda sonora “Los increíbles” de G. Giachinno, León Bambuco de V. Valencia y Danzón número 2 de Arturo Márquez.
- La argentina Iris Schaccheri Scaccheri transmitía una fuerza abrumadora, como si una corriente de energía que surgía de las profundidades la moviera y la volvía difícil de clasificar. La bailarina y coreógrafa, que falleció, a los 65 años, había nacido en la ciudad de La Plata, en una familia con una fuerte inclinación artística. Para quienes pudieron verla sobre el escenario y disfrutar de sus solos, Scaccheri tenía rasgos únicos: la capacidad de sostener giros durante mucho tiempo, un físico imponente envuelto en vestidos largos, una cabellera roja y despeinada. Personal, salvaje, mística, se formó en el Teatro Argentino de La Plata y fue alumna de la coreógrafa alemana Dore Hoyer, quien a su vez se formó junto a Mary Wigman, icono del expresionismo alemán, un estilo que marcaría a la argentina que se animó a poner el cuerpo a las músicas más diversas, barrocas, contemporáneas, folklore y rock. Scaccheri generó pasiones y también fue cuestionada, convirtiéndose en un emblema de la vanguardia en los años ‘60 y ‘70.
Para tener en cuenta
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