La literatura y el periodismo, de luto

Uno de los máximos exponentes de la literatura brasileña, João Ubaldo Ribeiro, murió a los 73 años en su casa de Leblon, en Río de Janeiro, debido a una embolia pulmonar, según informó la Academia Brasileña de Letras (ABL). Su muerte generó gran conmoción en Brasil: “La literatura brasileña pierde un gran nombre”, lamentó la presidenta Dilma Rousseff. “En este momento de dolor, presto mi solidaridad a los familiares, amigos y lectores”, expresó la mandataria a través de un comunicado. A su vez, el presidente de la ABL, Geraldo Holanda Cavalcanti, afirmó que el deceso del escritor “es una gran pérdida para la Academia, para la novela y para el periodismo”. João Ubaldo OsorioPimentel Ribeiro–tal su nombre completo– había nacido el 23 de enero de 1941 en la isla de Itaparica, en el estado de Bahía. Formado en derecho en 1962, nunca ejerció la profesión, y a los 21 años escribió su primer libro, Septiembre no tiene sentido, al que le seguirían otros títulos como Viva el pueblo brasileño, La sonrisa de los lagartos y Sargento Getúlio, traducidos a diversos idiomas y distinguidos con el Premio Jabuti, el más importante de Brasil. Además, en 1994, el escritor fue galardonado durante la Feria del Libro de Frankfurt con el premio Anna Se-ghers, y en 2008, con el Premio Camoes, el máximo galardón de la literatura en lengua portuguesa. Integrante de la Academia Brasileña de Letras desde 1993, Ribeiro también supo ejercer la docencia y dictó clases de poesía en la Universidad de Tubinga, en Alemania, donde vivió entre 1990 y 1991. El periodismo también fue su oficio, y sus columnas fueron publicadas por numerosos diarios brasileños, como O Estado de Sao Paulo y O Globo, y también extranjeros, como Frankfurter Rundschau y Die Zeit, de Alemania; Jornal de Letras, de Portugal, y The Times Literary Supplement, de Inglaterra. Los restos del escritor, que fueron velados en la sede de la Academia Brasileña de Letras, en Río de Janeiro, serán enterrados en el mausoleo de la entidad, situado en el cementerio de São João Batista, en el barrio de Botafogo.