Tomado de Página 12/ Buenos Aires. El gran pintor y escultor, de un estilo inmediatamente reconocible, por sus pinturas y murales geométricos y sus piezas escultóricas y objetos de acrílico, fue un referente del arte geométrico.
Murió el gran artista argentino Rogelio Polesello, a causa de una complicación de una enfermedad bacteriana. Hacía poco había sido operado por un aneurisma de aorta.
Nacido en 1939, desde fines de los años ’50 hasta el presente, Polesello construyó un mundo personal, que logró hacer reconocible para todos, dentro y fuera del ambiente de las artes visuales. Desde entonces consiguió exhibir su obra en casi todo el mundo y ganó premios y becas nacionales e internacionales muy importantes, como el Salón Esso de Artistas Plásticos de Latinoamérica en 1965, el premio Braque en 1968, el Gran Premio de Honor del Salón Nacional en 1988, el Gran Premio de Honor del Fondo Nacional de las Artes en 2003, el premio Trabucco de la Academia Nacional de Bellas Artes en 2006 y dos veces el Konex, como pintor y escultor. También pasó por el Instituto Di Tella.
Sus cuadros, murales y esculturas impactan por su rigurosa perfección, asociada no sólo a la geometría, sino al diseño y hasta a la publicidad, en el sentido de lo notablemente persuasiva que resulta su obra. Ya sabemos que no persuade quien quiere, sino quien puede.