Bogotá. Dos largos años tuvieron que pasar para que una encopetada águila de páramo volviera a adornar los cielos de los cerros orientales capitalinos con su majestuoso vuelo. A mediados de Octubre del 2010, la Policía Ambiental y Ecológica le hizo entrega a la Secretaría de Ambiente de un águila de páramo de edad juvenil, que presentaba una alta aceptación y adaptación al ser humano.
El águila, con plumaje opaco y pocas habilidades de caza y vuelo, fue entregada voluntariamente por un ciudadano en el Terminal Terrestre del Salitre de Bogotá, quien primero la alimentó con carne y luego se la entregó a las autoridades policivas.
Inmediatamente, el ave ingresó al Centro de Recepción de Fauna Silvestre de la SDA, donde día y noche expertos aunaron esfuerzos para poder recuperarla totalmente, rehabilitarla y de esta manera poder reintroducirla a su hábitat natural, el páramo.