Medellín. Con versos que pueden hacer llorar a quienes juegan bingo los domingos o hacer reír tanto a alguien hasta llevarlo al límite, Frank Báez entra, con su libro Postales, a la colección de poesía Otramina, del Fondo Editorial Universidad EAFIT.
El texto, inspirado en una mujer y cuya motivación para el autor fue entender quién es él mismo, presenta dos extremos de la vida, el agrio y el dulce. “Es lo más parecido a un plato de comida tailandesa que pueden ofrecer las librerías”, comenta el autor.
Con 39 poemas que reflejan su humor y sencillez, Frank Báez pretende que el lector encuentre en Postales versos que le signifiquen algo y que pueda reconocerse en esos poemas, aspiraciones, estructuras y esos paisajes que ha construido.
“Ese lector me quita el sueño porque pienso que debo escribir poemas donde él se reconozca y pueda comprender que alguien comparte su desesperación o paroxismo, pero, cada vez, comprendo más que ese lector soy yo mismo y que siempre terminaré escribiendo para mí”, manifiesta Frank.
