No. 6.697, Bogotá, Jueves 15 de Mayo de 2014
'Mírame, Lima', Morgana Vargas Llosa: ¡Gracias, Perú!
Por: Ricardo Rondón Ch./ Tomado de laplumalaherida.blogspot.com/
El título de la exposición podría haber sido sugerido por el Premio Nobel de Literatura peruano. Es más, se trata, con el mismo mote, de una invitación expedita para un libro de crónicas de antología de la capital peruana, con la rúbrica del consagrado autor de ‘La ciudad de los perros’.
Pero no: recurriendo al lugar común de que ‘una imagen vale mil palabras’, ‘Mírame, Lima’ (también hubiera sido una inspiración para la gran Chabuca Grande), es una extraordinaria muestra fotográfica realizada por Morgana Vargas Llosa (hija del escritor) y su compañero de viaje en los derroteros de la reportería gráfica y del retrato de gran formato, Jaime Travezan, con la curaduría artística de David Tortora.
Dicha exposición, que engalanó en su momento las instalaciones del Metro de Lima, fue el imponente regaló que Perú, país invitado de honor a la 27° Feria Internacional del Libro de Bogotá -que recién cerró sus puertas-, le hizo al magno certamen editorial capitalino y a sus miles de visitantes, en el pabellón dedicado a su cultura, con la delegación más nutrida de artistas y escritores que se tenga cuenta en la historia de este evento: más de 200.
Un trabajo, por supuesto, digno de admiración, que sintetiza la iconografía, las costumbres, los personajes, las tradiciones, el ir y devenir de los habitantes limeños y de provincias circunvecinas, que viene de varios años y que está contextualizado en el género puro del fotoperiodismo, del seguimiento sigiloso –que debe ser la reportería- y de la investigación, pero sobre todo, del sentido agudo y perplejo de la observación de quienes hicieron posible esta valiosa representación.
Morgana Vargas Llosa ha acompañado como reportera a su padre en varias de sus aventuras literarias. Me refiero al riguroso trabajo de campo que hace el letrado cuando se le viene una idea a la cabeza, o cuando se da a la tarea de explorar en el territorio de sus personajes, como sucedió con ‘El paraíso en la otra esquina’, novela inspirada en la apasionante y no menos dolorosa vida del pintor Paul Gauguin.
El resultado, ‘Las fotos de una novela’, una exposición desde la óptica literaria de Vargas Llosa, para cómo se narra una novela, el viaje como documento, y el día a día en su periplo, en el caso de ‘El paraíso en la otra esquina’, ciudades como Arequipa (Perú), París, Londres, Islas Marquesas, Tahití, Bretaña, Arles, y el retorno a Lima; todo esto para retomar las huellas de Flora Tristán y su nieto Paul Gauguin, no sólo en el acervo geográfico, sino en la sensibilidad y en la evocación de sus protagonistas.
Morgana, que hizo fotografía en El País de España, que estuvo en Irak como corresponsal de guerra y cubrió el conflicto entre Israel y Palestina, entre otros sucesos, en los que su padre escribía de los mismos, dice que se debía hace rato este trabajo, nos referimos a ‘Mírame Lima’. Lo vino a desarrollar de regreso a su patria, cuando se asentó en una vida familiar, la de esposa y madre de sus dos hijas.
“Quería reencontrarme con mi ciudad, que abandoné a los 13 años por radicarme con mi familia en España, pero esta vez a través de la lente. Fue un trabajo de equipo, donde nos dimos tiempo y libertades, como la de utilizar el photoshop, pero por encima de lo técnico, de contar historias y de mostrar una realidad tal y como la vemos, cámara en mano, porque está dicho, para la escritura estoy negada”, apuntó Morgana.
Así, retratada, la Lima de hoy se revela enorme, dispersa, caótica, pero no por eso voluptuosa y admirable. Una urbe, que como la mayoría de capitales latinoamericanas, incluidas Bogotá, Ciudad de México, Caracas, contiene el fragor, el bullicio, la insolencia y el asombro para ser narrada por sus cronistas, pero también para ser obturada desde una cámara.
