El pasado 27, 28 y 29 de marzo en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán se estrenó la obra ganadora de la primera beca 2013 - 2014, multidisciplinar de mediano formato. Tres días dedicados a mostrar el trabajo escénico y la creación narrativa del colectivo Cortonavaja, gracias a la beca de cien millones de pesos, otorgada por el Instituto Distrital de las Artes Idartes.
Bajo la dirección de Katalina Moskowictz, más de dos mil personas que asistieron durante esta temporada, apreciaron “El silencio de las cosas rotas”, una puesta en escena compuesta por cinco microhistorias que planteaban el dolor de la pérdida desde diferentes miradas. Un trabajo escénico que contó con la participación de la agrupación de Danza “Cortocinesis” y con la composición sonora realizada por los integrantes de la Orquesta La 33, Sergio Mejía, Santiago Mejía y José Miguel Vega.
Cada historia con vida propia, generó diferentes emociones; tristeza, angustia, diversión, sorpresa, situaciones atípicas y realidades infortunadamente comunes, enrriquecieron y emocionaron al público asistente. Las historias iniciaron con el terrible relato de una niña que por enésima vez, tenia que contar en detalle, la forma como fue asesinado su padre, sin poder olvidar los impactantes ojos del asesino.
Continuó el relato de un hombre, que luego de recibir equivocadamente la tarjeta de crédito de una mujer con su mismo apellido, entabla una conexión más allá de la realidad y surge un amor platónico que termina con el vencimiento de la tarjeta.
Las risas que invadieron el teatro, poco a poco se fueron apagando con la siguiente historia, que describe la dramática situación de una pareja de esposos que sufren la pérdida de un hijo y que los enfrenta con una vida rutinaria llena de vacios, miedos y culpas.
Otra pérdida expuesta en esta obra plantea la situación que enfrenta una mujer extraviada, desorientada, que va perdiendo la capacidad de recordar los colores y las palabras, hasta olvidarse de sí misma.
La desconcertante evaporación de una casa, es el relato final que utilizando la técnica de los títeres, logra impactar a los asistentes, que disfrutaron y rieron con los personajes, sus ocurrencias y particular situación, que con humor irónico presenta el tema de la pérdida, cuya lectura va más allá de su propuesta inicial.