Por: Helena Manrique. "Cuando el amor llega así de esta manera/ uno no se da ni cuenta/ el carutal reverdece y guamachito florece / y la soga se revienta. Caballo le dan sabana porque está viejo y cansao/ pero no se dan ni cuenta que un corazón amarrao/ cuando le sueltan las riendas/ es caballo desbocao..." A la sabana de la eternidad galopó para siempre el juglar Simón Narciso Díaz Márquez de 85 años, nacido el 8 de agosto de 1928 en Barbacoas, Aragua (Venezuela) y fallecido el 19 de febrero en Caracas del 2014. El tío Simón, empezó como todos los grandes, desde niño cantándole a la sabana, haciendo gala del verso libre y la rima campesina, aquella que surge del día a día, de amanecer en amanecer, terminando con nostalgia en el anochecer de la vida. Curiosamente en Colombia se hizo en 1988 la novela Caballo Viejo, ambientada y grabada en el Caribe Cereté (Córdoba), siendo un tema propio de los llanos venezolanos. Otros éxitos de Díaz: Luna de Margarita, La yegua blanca, Mercedes, Tonada de luna llena, Mi querencia, El becerrito, Sabana, Aquel, Cristal, El negro y el catire, El loco Juan Carabina, etc. Díaz fue un gran improvisador, repentista, cantaautor, gestor cultural, arreglista, actor, y hombre de escena. El joropo, el pasaje y la tonada perdurarán como sello inmortal llamado Simón Díaz, entre acordes del cuatro y el cornetín que magistralmente interpretó el Tío Simón. "Quererse no tiene horario/ ni fecha en el calendario/ cuando las ganas se juntan...".
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