Por: Alfonso Lobo A., especial para Libros y Letras.
Navidad es ruido: ¡El ruido que hace la felicidad en los abrazos a los seres amados! Explosión de arpegios de alegría por el reencuentro de amigos y familiares perdidos por la distancia, el tiempo y las ocupaciones.
Navidad es compasión: Compasión por aquellos a quienes la vida les ha negado lo que a nosotros nos sobra: comida, ropa, afecto.
Navidad es reconciliación: Reconciliación consigo mismo y con los demás. Es el mejor momento para perdonar y aclarar el malentendido.
Navidad es euforia: Es la explosión de alegría de niños y adultos al abrir cajas repletas con los regalos de quienes nos aman en la distancia.
Navidad es acústica. El eco de villancicos al pie del pesebre de la sala y risas burlonas cuando te equivocas en la lectura de la Novena.
Navidad es comilona: ¡Adiós a las dietas!.. ! Adiós a la esclavitud!… Aumentar unos kilos de placer vegetativo: Pavo, vino, Buñuelos, natilla, conservas, tamales, galletas…
Navidad es resplandor: De miles y miles de luces titilantes del árbol repleto de aderezos, del centro comercial, del edificio de colores, de la casa del vecino y bengalas multicolores que explotan en el cielo estrellado.
Navidad es ternuraen los besos y caricias de los niños, en la sonrisas de abuelos y amigos, en los abrazos de padres a hijos…y en el ladrido del perrito consentido.
Navidad es amor universal cuando ¡Amas a todos y sirves a todos!