Femme fatale
Diego Martin Javiel Aceredo, Uruguay.
Del inescrutable astro celestino has surgido,
¡oh, condena concebida en doncella libidinosa!,
eres vino de embriagador aroma, en ti me has sumido,
habré de tomar de ti en desmedida, bebida lujuriosa.
Dejas estela libertina por donde tu pie posas,
enajenas mi pensar, ¡oh tú, mi Diosa!,
inundas mis latidos en espectral bruma fogoza,
eres pecado de mujer, mi reina hermosa.
En tus labios atrevidos he de concebir mi tumba,
a tus manos me he vencido en agobiante gozo,
eres deseo absurdo que a mi razón perturbas,
eres ninfa que ha despertado a este poeta perezoso.
¡Oh, tu si que rebosas de impertinencia!,
¡¿acaso osas destruirme, humillarme, doblegarme?!,
pues me humillo y me doblego, ante tu asesina indiferencia,
pues te escribo en el venero, pues te poseo torturante.
De la gracia divina tu figura ha abusado,
se refleja en tus hebras rojizas por cabello,
en tu pupila por calmo verdecino inigualado,
en la comisura de tus labios donde mi ser dejo.
De mi lujuria incondicional arpegio tu eres,
en tu seductor mirar has robado mi dignidad,
ahora en mi afán de que mi poesía veneres,
continuaré consumando en palabras tu eternidad.
Nota: envíe sus poemas a culturalibrosyletras@gmail.com - revistalibrosyletras@gmail.com y pedimos el favor que estos no sean tan extensos; máximo 30 versos.