Bogotá. En la Casa del Valle en Bogotá fue el homenaje al notable erudito, primo del Presidente de la República.
Santos Molano, nacido en Bogotá en 1942, es periodista y autor de varias novelas y biografías. Hijo de Enrique Santos Montejo y Blanca Molano, es el mayor de los miembros de la familia Santos, antiguos propietarios mayoritarios del diario El Tiempo hasta su venta, primero al grupo Planeta y luego al magnate de la banca colombiana Luis Carlos Sarmiento Angulo.
Santos Molano, que ha vivido la mayor parte de su vida en Colombia, ha sido columnista y editor de ese periódico desde su juventud cuando ingresó como mensajero y corrector de estilo.
Santos Molano es autor de obras tan notables como El Corazón del Poeta, sobre la vida de José Asunción Silva, y la verdad inesperada de su muerte, (1972-1992); Gonzalo Jiménez de Quesada, (1999); Antonio Nariño, filósofo Revolucionario, (1972-1999); 1903, adiós Panamá, (2004); Rufino José Cuervo, un hombre al pie de las letras, (2006) o Las grandes conspiraciones en la Historia de Colombia (2011) y las novelas Memorias Fantásticas, (1965-1970); El Arzobispo de Terciopelo, (2002); La Confesión del Secreto, (2003) y Mancha de la Tierra , (2014).
Actualmente, es codirector de la revista virtual LaHojarasca.
“La literatura y el humanismo, --dijo al recibir el título honorifico--, tienen en nuestros días un papel de máxima importancia que representar en la salvación de la raza humana. Los intelectuales no pueden sustraerse al compromiso de advertir y de tomar parte en la batalla por preservar la vida de los humanos con todos los derechos inmanentes que se recuperaron merced a la imprenta: el derecho a la dignidad, el derecho a la libre expresión, el derecho a la paz y el derecho a la igualdad de oportunidades.”
Liberal radical, Santos Molano es uno de esos raros filólogos e historiadores herederos y continuadores de las mejores tradiciones de la hoy, abolida, cultura nacional, desde los tiempos de la Segunda República. Su vida y su obra, ejemplares, son paradigma del hombre de letras a que aspira una nación sometida a la patanería de la cultura del espectáculo, entronizada por los regentes de la republica del narcotráfico.