Quantcast
Channel: Libros y Letras
Viewing all articles
Browse latest Browse all 14717

Crónica de una locura narrativa anunciada

0
0

Por: Allen Smithee/ Desde Panamá. ¿Richard Brooks?  Sí, por supuesto que conozco a Richard Brooks.  Hemos sido amigos por años, desde que nos conocimos en Madagascar.  Pero no lo he visto en meses, desde que publicó esa tal Calle del Espanto.  Tuvimos una acalorada discusión luego de que leí el manuscrito. Casi me echa por la borda de su yate Flor de Luna. Richard fue siempre así de impulsivo. ¿Por qué discutimos?  Por ese libro, obviamente.  ¿Quieres detalles?  ¿No te resulta evidente con lo que ocurre a nuestro alrededor? 
En retrospectiva, debimos verlo venir.  Richard lleva años en este nefasto sendero.  ¿Nunca asististe a uno de esos espeluznantes círculos de lectura que sembró por todo el país?  ¡Docenas y docenas de chicos, reunidos por horas hablando de libros!  La sangre se me helaba ante semejante secta.  Y bajo nuestras narices Richard armó un ejército para contrarrestar nuestro valioso lema de que en Panamá no se lee.  Y el asunto se empeoraba cada vez que decidía hablar de historia.  ¡Imagínate!  Si conocemos nuestra historia, ¿cómo nos ingeniaremos para repetirla en espiral?  No había consejo que uno le pidiera a Richard que él no respondiera citando un libro o a varios autores.  ¿Qué clase de demencia será esa?  Entonces, no me explico cómo fue que La calle del espanto nos agarró desprevenidos.  Debimos impedirle el acceso a las editoriales cuando aún estábamos a tiempo.  ¿Post-modernismo?  Post-cordura, diría yo.  Nada bueno puede esperarse de un libro con dos portadas.

Arranquemos con ese absurdo de la intertextualidad.  ¿Qué pretendía Richard, homenajear a los autores nacionales, e ingresarlos al panteón universal?  Bastante se ha invertido sepultando en el olvido a los escritores panameños, para que él ahora quiera rescatarlos.  Debimos percatarnos de que su malévola intención era crear una reacción en cadena, una explosión motivacional que dispara a sus lectores a explorar diversas vertientes de la Literatura.  ¡Qué artilugio tan astuto!

Hay que reflexionar, también, sobre esa malsana obsesión que tiene con la historia del último siglo.  Es inaudito su afán de resaltar todos los instantes de gloria y los hombres admirables que décadas atrás le trazaron el camino a esta nación, cuando todos sabemos perfectamente que la historia actual de Panamá se escribe entre inauguraciones de puentes inaccesibles y  partidas secretas.  Mucho nos costó llegar hasta aquí para que ahora Richard quiera resucitar el pasado.

Fíjate que el eje narrativo de ese incomprensible río de alucinaciones es Salsipuedes, la mal habida Calle del Espanto.  ¿Tú qué crees que quiera decir con eso?  Es una clave, sospecho.  Richard está colocando en un altar a la ciudad de antaño, a la idiosincrasia de ayer, para humillar a nuestra nueva ciudad sintética de consumismo ciego, la metrópoli del lucro.  Como si a los jóvenes les fuese a interesar sus raíces...  ¡Creamos generación de autómatas, y ahora a Richard se le antoja enseñarles a pensar!

¿Richard Brooks?  ¡Claro que quiero que lo capturen!  Pero temo que ya es muy tarde.  Debieron haber intervenido cuando fingía ser docente, cuando educaba de individuo a individuo.  Pero con La calle del espanto ha traspasado todas las fronteras, ha elevado su misión a un nivel superior, ha hecho que su mensaje trascienda a las masas.  No es a Richard Brooks a quien deben temer; es a La Calle del Espanto, un libro mágico que seduce e infecta a quien lo lee, y que no hay forma de refutarlo pues se reinventa en el alma de cada lector, y a cada persona le susurra un mensaje diferente.  Ese libro ya es un fenómeno al cual no pueden combatir.

Pero si insisten en buscar a Richard, supe que lo vieron por última vez en Cannes, con unos espejuelos multicolores...

Declaración jurada rendida por Allen Smithee ante la Oficina para Preservar la Cordura Integraly el Orden Nacional (OPRECION)

Referencia Bibliográfica: 

Brooks, Richard.  La Calle del Espanto/ Panamá: Círculo de Lectura Guillermo Andreve,  2004.  180 p. il.

La calle del espanto tiene tres ediciones, corregidas y aumentadas. Es un libro

Nota. Allen Smithee es asesor del Círculo de Lectura Guillermo, su clon Ramón Francisco Jurado es el autor de las novelas La mirada siniestra y La niebla.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 14717

Latest Images





Latest Images