Quantcast
Channel: Libros y Letras
Viewing all articles
Browse latest Browse all 14730

Desde España

$
0
0

Pan y Circo
Por: Eugenia Castaño/ Corresponsal L y L en España. En estos días donde lo que se vende en los medios como pan caliente es si hay desnudos, violencia y morbo, todo eso despierta la curiosidad en la mayor parte de la gente y es algo normal en la condición humana; yendo un poco más lejos esa era la manera como los romanos se divertían con el sufrimiento de otros seres humanos como espectáculo. El ardor de las mayorías envuelve y enceguece para ir en busca de lo que otros también siguen; pero vale la pena reflexionar si le hace bien a nuestra sociedad estar recreando y reforzando las conductas malvadas de personajes que han hecho que familias enteras sufran eternamente por sus atropellos.

En ese instante el arte debe servir para mostrar la realidad, recrearla y llevar a alguna conclusión inteligente en que mínimo se medite sobre los hechos para que no vuelvan a ocurrir; no para crear una escuela del crimen, o de la frialdad en la que los que ven esas series, juegos, películas, etc. las toman como modelos de vida en algunos casos porque se hace con intención o sin ella una invitación a admirar estas conductas, o lo que es peor conseguir altas audiencias que generen altos dividendos sin que importen los contenidos.

En una sociedad violenta, no sirven los concursos violentos, las apologías al crimen, recuerdo en mi tierna infancia cuando crecimos muchos con series como Bonanza, Los Ingalls, De los Apeninos a los Andes, Los Walton, quizá Lassie o Heidy, Plaza Sésamo, Los años maravillosos, Pedro Picapiedra, Las Marionetas de Jaime Manssur, etc. Aparte de pensar que estoy fuera de moda y que es cierto las épocas cambian, que para algunos son series cursis, pero con eso y todo tenían alta audiencia, vendían, se presentaban la violencia y las injusticias humanas pero a la vez formaron generaciones con un alto grado de sensibilidad, no podemos aferrarnos al pasado, el tema aquí es analizar los valores humanos que se están transmitiendo hoy a través de la televisión, los juegos de video, el ordenador y con todos los medios de que disponen ahora nuestros niños y jóvenes, también las amas de casa, las empleadas domésticas, los hombres y mujeres que ven a diario estos medios, porque por ser adultos no quiere decir que no nos seguimos educando o que no estemos exentos de influencias de ciertas conductas y motivaciones.

La mayor parte de información y de cimientos se adquieren en casa, en el colegio, en las universidades, en el trabajo. En casa no basta con unas normas o costumbres que tengan un grado de ética, también a los estados les corresponde evaluar la clase de información que está siendo transmitida a través de los medios de comunicación, si se está contribuyendo al crecimiento cultural de sus gentes o se les está llenando la cabeza con información chatarra que finalmente les generará una obesidad mental. No solo se trata de campañas de alto audiencia que generan buenos dividendos sino de la ética social aplicada a quienes venden estos medios, porque entre mas delincuencia, violencia, y desorden social todos perdemos en algún momento, quizá no lo afecte a usted pero si a su hijo, a su amigo, a su vecino o a su familiar alguna vez.

Pan y Circo como lo aplicaban los romanos para quienes las virtudes y los valores no eran el eje central de su existencia, existía una fuerte discriminación de clases sociales, donde los esclavos eran inferiores a los animales, sin derechos, costaban mucho dinero era algo similar a tener un auto lujoso hoy día, si tenían un acto de rebeldía eran castigados con el látigo y en el peor de los casos crucificados. Los niños no deseados o con malformaciones eran tirados en el vertedero municipal. Para mantener tranquilas a las masas que eran la mayoría se hacían las carreras de caballos y se les repartía pan ese día, como lo expresaba en uno de sus poemas el poeta Ovidio era un lugar para enamorarse, un día esperado por todos con unas alegrías momentáneas que una vez terminaban la realidad de hambre e injusticia seguía igual.

Hoy siglo XXI tenemos otras distracciones para olvidar temporalmente los problemas políticos, sociales y humanos, es bueno recordar la historia para no caer en la trampa de convertirnos en una sociedad fría, indiferente y sin valores que alimente ese circo mediático que contribuye a la ignorancia, a alentar la indiferencia, a confundir los valores que nos hacen una especie evolucionada y amorosa por una especie bárbara y violenta, del alimento que consumimos mental y físico así es el resultado social.






Viewing all articles
Browse latest Browse all 14730

Latest Images





Latest Images