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Quiero creer que Mar de leva es una obra plural: Octavio Escobar Giraldo

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Movido por el universo de Sulaco, la ciudad inventada por Joseph Conrad en Nostromo, el escritor manizaleño, Octavio Escobar Giraldo, acaba de publicar su nueva novela, Mar de leva.


Por: Ileana Bolívar R.


Desde hace mucho tiempo tenía la idea de visitar desde una perspectiva contemporánea a Sulaco, la ciudad inventada por Joseph Conrad en Nostromo, y que le sirvió para sintetizar sus ideas sobre Latinoamérica. Anécdotas diversas sobre secuestros en Colombia y en otros países me sirvieron para componer una historia que me pareció propicio desarrollar en ese referente literario”, aseguró Escobar Giraldo sobre el proceso narrativo de Mar de leva.

En este nuevo libro publicado por Random House Mondadori, el autor plantea un juego intertextual con la obra de Conrad, y pone de plano las consecuencias íntimas y mediatas del secuestro que evidencian la tristeza, los vacíos, el dolor y el descontrol que padecen sus personajes.

El médico y escritor, ganador del Premio Nacional de Novela en el 2016 por su libro Después y antes de Dios, es considerado uno de los autores colombianos de mayor proyección gracias a una rigurosa y destacada obra que incluye novela, cuento y poesía, aunque en este momento Escobar Giraldo prefiere la novela porque le brinda “Una mayor libertad estructural, las licencias que permiten experimentar, dejarse llevar por las digresiones, reclamar del lector un poquito de paciencia”.

Hoy invitamos a Octavio Escobar para hablar de Mar de leva, cuya obra presentará este martes 29 de mayo, a las 6.30 p.m. en la Librería Lerner en Bogotá, en compañía de la escritora Pilar Quintana.


Mar de leva es una obra que no juega tanto con la truculencia, en la que mi tendencia habitual a ser muy cinematográfico se modera en algunos momentos y en otros, paradójicamente, se vuelve protagónica.  
Octavio Escobar Giraldo fotografía de: Isaac Meneses Roldán
Octavio Escobar Giraldo fotografía de: Isaac Meneses Roldán


-¿Cómo nace y cómo fue el proceso de construcción narrativa de Mar de leva?

Desde hace mucho tiempo tenía la idea de visitar desde una perspectiva contemporánea a Sulaco, la ciudad inventada por Joseph Conrad en Nostromo, y que le sirvió para sintetizar sus ideas sobre Latinoamérica. Anécdotas diversas sobre secuestros en Colombia y en otros países me sirvieron para componer una historia que me pareció propicio desarrollar en ese referente literario.


-Afirma el escritor Juan Gabriel Vásquez que su novela es “Un retrato estrictamente contemporáneo de un puñado de vidas frívolas, y al fondo, como un fantasma de tiempos más dignos, la historia difícil de Sulaco y de Costaguana” y agrega que es un guiño a los lectores de Joseph Conrad, ¿ha querido hacer un homenaje al autor polaco?

Sí. Un homenaje muy libre, si se quiere, porque a ese mundo suyo, que construyó a través de cientos de páginas de Nostromo, con una meticulosidad que agrega la historia a la geografía, yo sumé características y detalles de varias ciudades de hoy: Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Lima, Rio de Janeiro, Tampico entre, otras. Además, otras obras de Conrad terminaron involucradas en menor medida. Conrad es una de mis pasiones literarias.


-¿Cuál es la historia central y qué temáticas aborda?

La novela se centra en un fin de semana en una ciudad costera, en el que se desarrolla la celebración de los quince años de Javier, el hijo de una víctima de secuestro. El juego intertextual con la obra de Conrad es parte del entramado, pero las consecuencias íntimas y mediatas del secuestro, que el lector irá viviendo de manera indirecta, son tal vez el tema principal de Mar de leva, pero no los únicos. Quiero creer es una obra plural.


-Nos puede contar un poco sobre las características y creación de los personajes…

Los tres personajes principales, Javier, quien está cumpliendo quince años, su madre Mariana, médica de profesión, y Elena, su excompañera de universidad, van mostrándose a través de actos muy cotidianos, de conversaciones que hasta pueden parecer ligeras, pero que los revelan en toda la complejidad natural de los seres humanos. Su concreción implicó un trabajo muy delicado, en el había que buscar y cuidar los matices.


-Al recibir el Premio Nacional de Novela en el 2016 dijo que su obra era muy diversa y que le gustaba cambiar de estilo y temas, ¿cuál es el estilo de Mar de leva y qué marca la diferencia con otras de sus obras?

En comparación con Después y antes de Dios, mi novela ganadora del Premio Nacional de literatura, Mar de leva es una obra que no juega tanto con la truculencia, en la que mi tendencia habitual a ser muy cinematográfico se modera en algunos momentos y en otros, paradójicamente, se vuelve protagónica. La fidelidad con el legado de Conrad me obligó, además, a ser cuidadoso con las descripciones, con la prospección de esa ciudad que el escritor polaco-inglés imaginó para el siglo XIX. Aunque puede parecer accesorio, vale la pena mencionar también que Mar de Leva, por razones obvias, está bien lejos de mi ciudad natal, Manizales. 


El mar se va ir agitando, y en muchos sentidos. Tal vez haya lectores que necesiten un buen salvavidas, pero espero que todos lleguen hasta el final con sus brazadas.  


-A propósito de los premios, ¿qué tan importantes son y para qué le han servido en su carrera literaria?

Desarrollar una carrera literaria desde provincia es difícil. Los premios sirven para que aparezcas en el radar de las personas interesadas en la literatura y para que sea más fácil acceder a ediciones dignas, que tengan posibilidades de circular, de ser leídas y comentadas.


- ¿Qué nivel de tormentas y oleajes sufren sus personajes y sufrirán los lectores cuando la lean historia?

El mar se va ir agitando, y en muchos sentidos. Tal vez haya lectores que necesiten un buen salvavidas, pero espero que todos lleguen hasta el final con sus brazadas.


- Un ingrediente importante es el erotismo, ¿qué tanto protagonismo le da y por qué?

El erotismo es una actividad natural e íntima de todo ser humano. Mi profesor de sexología decía que la más rara de las aberraciones sexuales es la abstención, así que me parece natural su aparición en una historia protagonizada por un joven de quince años, asaltado por las hormonas.


-¿A quiénes está dirigida su novela o quiénes le gustaría que la leyeran?

Espero que cualquier lector pueda disfrutarla. No pensé en un público determinado. La escribí, además, tomando todas las precauciones para que alguien que no haya leído a Conrad, para que alguien que ni siquiera lo ha oído mencionar, pueda leer Mar de leva sin ningún problema. Si después usted se anima a tomar Nostromo, descubrirá detalles adicionales, pero nada que cambie drásticamente el sentido de la lectura.


-Entre el cuento, la poesía y la novela, ¿con cuál género se identifica más y por qué?

En este momento con la novela. Hace unos años me sentía más cercano al cuento, pero hoy prefiero una mayor libertad estructural, las licencias que permiten experimentar, dejarse llevar por las digresiones, reclamar del lector un poquito de paciencia. La poesía siempre está presente, pero como actividad escritural, como aspiración editorial, por decirlo de alguna manera, es una excepción en mi carrera.


-Un libro que lleve en el corazón…

Corresponde mencionar una novela de Conrad: El corazón de las tinieblas. Si no correspondiera, también la hubiera mencionado.


-Recientemente la escritora Claudia Piñe​iro dijo que “El escritor tiene una responsabilidad social y tiene que asumirla”, ¿considera que es su función?

Creo que se asume con frecuencia, y con mayor o menor visibilidad. La manera en que un texto literario discute posiciones éticas y estéticas con el lector puede ser sutil pero también efectiva. La literatura es comunicación, diálogo, interacción. Es una responsabilidad compartida. Cuantas veces el panfleto, el informe puntual e incisivo, terminan soslayados.


Título: Mar de leva 
Autor: Octavio Escobar Giraldo 
Editorial: Random House Mondadori 
Colección: Literatura 




Acerca de Octavio Escobar Giraldo


(Manizales, Colombia, 1962) es médico y escritor. Ha publicado los libros de cuentos El color del agua (1993), Las láminas más difíciles del álbum (1995, Premio Confamiliar del Atlántico de literatura juvenil), La posada del almirante Benbow (1997), De música ligera (1998, Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Cultura) y Hotel en Shangri-Lá (2004, Premio Nacional de Literatura de la Universidad de Antioquia) y de las novelas El último diario de Tony Flowers (1995), Saide (1995, Premio Crónica Negra Colombiana), El álbum de Mónica Pont (2004, ganadora de la IX Bienal Nacional de Novela “José Eustasio Rivera”), 1851. Folletín de cabo roto (2007, Beca de Creación del Ministerio de Cultura), Destinos intermedios (2010), Cielo parcialmente nublado (2013), Después y antes de Dios (2014, XLV Premio Internacional de Novela Corta “Ciudad de Barbastro” y Premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura 2016) y El mapa de Sara (2016). Además ganó el Premio Nacional de Poesía Inédita 2016 de la Tertulia Literaria por el volumen Historias clínicas. Cuentos suyos aparecen en Narradores del siglo XXI. Cuatro cuentistas colombianos (FCE, 2005) y en antologías en español y otras lenguas. Es profesor de la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de Caldas.


Ileana Bolívar Ruiz

*ILEANA BOLÍVAR RUIZ.

Periodista de Universidad Central con experiencia en gestión cultural hace 13 años. Desde el año 1999 es parte del equipo de trabajo de la Fundación Cultural Libros y Letras, su revista, la Agencia de Noticias Culturales como de sus proyectos. Leer más: AQUÍ.
Síguela en Twitter: @ileana_Bolivar

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