Tomado de El PortalVoz
La periodista presenta una recopilación de entrevistas a víctimas y victimarios de la guerra en Colombia
El próximo 2 de octubre los colombianos votarán si están a favor, o no, del acuerdo de paz al que se ha llegado con las FARC. Según el informe ¡Basta Ya!, elaborado por el Centro de Memoria Histórica, en un país de 46 millones de habitantes se registran 8 millones de víctimas de 21 tipos de crímenes diferentes, tras una guerra civil de más de 50 años. «En realidad todos somos víctimas», afirma la periodista Claudia Palacios, quien presentó el libro Perdonar lo imperdonable en Madrid.
Se trata de la recopilación de 126 entrevistas que Palacios ha realizado durante su carrera como corresponsal de CNN y en medios de su país. Son testimonios de víctimas y victimarios que «han hecho procesos personales de paz exitosos».
Desde la historia de una mujer secuestrada y violada por un frente de las FARC que se encontró con uno de sus captores cuando éste le pidió trabajo, hasta la historia de una joven guerrillera que confiesa que «las FARC le han aportado cosas buenas porque, ante la ausencia de escuelas en su pueblo, aprendió a cocinar, manejar armas y crear bombas», Palacios recopila diferentes experiencias que demuestran que la guerra en su país alcanzó el grado de estructura.
Hay un tono de positivismo en el libro, algo de moralizador que no es propio del periodismo, pero Palacios lo defiende: «también es noticia aquello que puede aportar un grano de arena al proceso de reconciliación por el que pasa Colombia».
A menos de un mes de la votación en plebiscito de una sociedad colombiana que le queda un largo camino de recuperación, Palacios parece reivindicar una idea de Derrida: el verdadero perdón consiste en perdonar lo imperdonable.
«La frase es una contradicción, pero es la única explicación que tienen las víctimas para dejar de sufrir. Son las víctimas, y no mi voz, las que dicen la frase», sostiene Palacios, para quien lo importante de su libro es que, a partir de micro historias de perdón hay un aporte global: «Las víctimas han perdonado a quienes asesinaron a sus familiares o a quienes les secuestraron y les despojaron de todo, es un buen ejemplo de cómo Colombia puede empezar el proceso».
También hay entrevistas a victimarios. 'El Iguano' es uno de ellos. Es un exparamilitar que confesó públicamente la muerte, bajo sus órdenes, de 40 mil personas. «También son víctimas. Muchos de ellos han sufrido exclusión en Colombia. Sin oportunidades para estudiar ni para desarrollarse como personas, el camino que les quedó fue la guerra».
En la presentación del libro, Palacios abogó por un esfuerzo conjunto de los colombianos en favor del entendimiento. «Cada uno votará si acepta o no el acuerdo de paz. Yo entiendo las razones de quienes tienen la capacidad de perdonar como de quienes estén sumidos en el dolor».
Según la periodista, su libro es un aporte para entender cómo el acuerdo de paz abre el camino para un proceso de perdón colectivo. «Puede que sin olvido. Hay víctimas que quieren que sus crímenes sean juzgados en los tribunales, no los juzgo. Como digo, el primer paso es reconocer en estas voces un país que es víctima y victimario a la vez, en el que todos podemos empezar nuestros propios procesos de paz».
Palacios destaca un testimonio: «Una mujer auxilió a un joven que estaba herido en la calle. Lo llevó a su casa y lo cuidó. Allí, este joven le confesó que, años atrás, él había asesinado al hijo de ésta. La mujer tuvo la oportunidad de asesinarlo, de vengarse, y se lo planteó, pero entonces pensó en que habría quedado otra madre agónica de dolor. Lo dejó ir y, desde entonces, cerró un capítulo doloroso. Es lo que puede pasar con el país».
No se puede negar que Palacios mantiene un tono de moraleja al explicar las historias de su libro. Ella se defiende asegurando que «los periodistas hemos fallado al mostrar los aspectos negativos de nuestro país. ¿Por qué no contar estas historias exitosas de perdón?».
Tal vez porque, en un país que ha criado generaciones violentas, el perdón requiera un buen tiempo de aprendizaje.
