No. 7389 Bogotá, Sábado 23 de Abril de 2016
"Me siento como un dinosaurio...": Irma Boom
El auditorio José Asunción Silva fue testigo del trabajo de Irma Boom, una de las diseñadoras de libros más importantes de Holanda, país invitado a la actual versión de la FILBo.
Los diseñadores gráficos se reunieron en torno a ella como lo haría una persona con frío en torno a una hoguera: con devoción y en silencio. Para los que sabían, era casi como tener un ídolo del diseño en frente suyo. Irma Boom, la diseñadora holandesa que hace libros de arte y ha marcado una tendencia en Europa, mostró algunos de sus más significativos trabajos, entre ellos un libro que ella misma clasifica como una publicación de “colores planos”, que en su momento fue recibida con entusiasmo por empresas de moda y arquitectura.
“Yo me siento como un dinosaurio en un mundo donde todos quieren ser modernos. Algunos me ven y dicen: pobrecita, todavía hace libros, tan antigua, tan anticuada”, agregó Boom, haciendo referencia a ese choque que se da entre la literatura y la tecnología. Paradójicamente, es así como Boom ha conseguido aumentar la vigencia de los libros: haciéndole frente a la tecnología y a las nuevas herramientas de información, las cuales amenazan con desaparecer su trabajo como diseñadora de libros.
“Quiero desarrollar la importancia y el significado de los libros, tanto como sus límites. Es importante que yo me exprese libremente sin tener miedo al fracaso, porque para poder mantener las ideas del libro y sobre todo, para llevarlo más adelante, yo busco ir más allá de los límites, de las posibilidades y de las formas: no quiero estar regida por la tecnología”, señaló Boom, mientras exhibía el que, para ella, es “realmente el libro más pequeñito” que ha diseñado, una obra que sostenía con la yema de su dedo índice y que para leerlo es necesario usar una lupa.
Otro de sus más interesantes trabajos es un libro que pesa alrededor de 3.5 kilos. Esto, debido a su espesor y a su portada hecha en metal. La idea con este particular libro, realizado para una empresa de carbón, es que tenga una vida útil de aproximadamente 500 años.
Para concluir su exposición en esta feria, Irma dio un invaluable consejo a los asistentes de su conferencia: “Cuando tengan un trabajo, no presenten diez opciones; concéntrense y muestren sólo una, dedíquenle todo el tiempo necesario, todas sus capacidades y sean tercos, rompan con la lógica, pero siempre justifiquen lo que hacen”.
Texto de Juan Lesmes- Equipo de prensa Feria del Libro