En este nuevo libro, la doctora Marcela Vélez hace un balance de la situación actual del sistema en cuanto a cobertura, a la prestación de los servicios, a las necesidades de talento humano y a la situación económica—mayoritariamente precaria— de los prestadores de salud.
La autora presenta ocho propuestas —basadas en evidencia científica— de estrategias, modelos y políticas que han demostrado ofrecer una atención en salud de mejor calidad, más equitativa y costo-efectiva.
“La principal motivación para escribir este libro surge de la intención de explicarles a los colombianos qué sucede en el sistema de salud, y cómo las inconformidades frente a la atención en salud son consecuencia de la implementación de una política y un modelo no apropiado para el desarrollo económico y social del país. Es probable que muchos quieran saber quiénes se benefician de que el sistema funcione mal, porque si no hubiera beneficiarios, este ya se habría corregido”.
De esta manera, la doctora Marcela Vélez explica una de las razones por las cuales decidió publicar este ensayo que permitirá a todos los lectores interesados en el tema, ya sea que trabajen en el sector o sean simples ciudadanos, comprender los orígenes de los problemas que enfrentamos en la actualidad, la magnitud de los mismos y cuáles podrían ser soluciones viables para mejorar el servicio de salud de los colombianos y, así, su calidad de vida.
“Los lectores encontrarán un contenido que les permitirá familiarizarse con la estructura y el funcionamiento del sistema, identificar los principales problemas que subyacen, y reconocer los cambios que han introducido las diferentes reformas, incluida la Ley Estatutaria de Salud y la derrotada ley ordinaria. Al final del libro encontrarán algunas propuestas —basadas en evidencia científica— de estrategias, modelos y políticas que han demostrado ofrecer una atención en salud de mejor calidad, más equitativa y costo-efectiva”, asegura la autora.
Temas como la situación general actual del sistema de salud colombiano, los problemas que enfrenta, el contexto social, el perfil de salud colombiano, las necesidades de talento humano, el actuar de los médicos, la situación de los hospitales y clínicas, los dineros del sistema, los medicamentos y las tecnologías médicas, el significado de las reformas, entre otros, son los que aborda este completo ensayo.
De igual forma, Marcela Vélez presenta en esta nueva obra, ocho propuestas que según la autora, podrían contribuir a una reforma ideal. “Para empezar, la modificación debe considerar sus particularidades demográficas, los valores y las preferencias de los ciudadanos, la infraestructura, las diferencias geográficas y la interculturalidad. Además, ser capaz de manejar la alta tasa de desempleo, la inequidad entre poblaciones según ingreso económico, el grupo racial, la ubicación rural o urbana, entre otros.
Una segunda idea planteada por la autora es eliminar la ganancia del proceso de aseguramiento, implicando esto, trasladar todo a una institución pública que gestione el riesgo apoyada en instituciones regionales o departamentales.
Que haya un plan único de beneficios que cubra al menos lo que está cubierto en la actualidad, más otras tecnologías de comprobada costo-efectividad, alta demanda en el país, o imprescindibles para garantizar la vida digna de los pacientes.
Una tercera medida se resume en equilibrar los diferentes esquemas de pago evitando que uno de los agentes acapare y controle los incentivos de tal manera que se pierda la efectividad del sistema.
Otra de las propuestas tiene que ver con un estudio cuidadoso de los salarios de los profesionales y trabajadores de la salud, de tal manera que se nivelen los sueldos de profesiones rezagadas, y que todos los salarios sean acordes con los principios de trabajo decente de la Organización Internacional de Trabajo, lo cual incluye que las jornadas laborales respeten los límites legales (y fisiológicos), y que todo el recurso humano acceda a empleos estables con prestaciones sociales.
En Colombia, el número y desarrollo de los hospitales públicos y de las instituciones sin ánimo de lucro es insuficiente para soportar la oferta total de servicios. Una reforma actual debe estar enfocada principalmente en eliminar al intermediario privado en el aseguramiento, más que en iniciar conflictos entre instituciones prestadoras de salud.
Una sexta medida clave en cualquier sistema de salud es contar con herramientas de control a la industria de las tecnologías médicas, bien sea la de producción de medicamentos o la de manufactura de dispositivos. También es importante establecer un sistema de información nacional que permita identificar las características y la ubicación de los ciudadanos y conocer sus necesidades en salud, de tal manera que sea posible ofrecer las actividades de promoción, prevención y atención que requieran.
Por último, otra medida, facilitada por un apropiado sistema de información, es fortalecer los organismos de vigilancia y control a las instituciones de salud y específicamente al gasto en salud. “Todas las propuestas hechas responden al propósito de inclinar la balanza hacia algo más equitativo y de mayor satisfacción para los colombianos, Se requiere inversión y apuesta política por un modelo de atención primaria en salud, sin descuidar en el periodo de transición la atención adecuada de la enfermedad y sus complicaciones”, argumenta la autora.
