Por: Jacobo Celnik / Bogotá. Tres mujeres —Penelope Fitzgerald con La flor azul, Stella Gibbons con La hija de Robert Poste y Elizabeth Bowen con La muerte del corazón—así como la adaptación por parte de Martin Rowson del Tristram Shandy, de Laurence Sterne, entre los autores más significativos de la literatura, inglesa señalados por The Guardian y recuperados por Impedimenta. A estos títulos se añaden, según el crítico Robert McCrum, las novelas El fragor del día, también de Bowen, y El inicio de la primavera, de la mencionada Fitzgerald.
El diario británico The Guardian publicó el pasado 8 de diciembre un ranking de las 100 mejores novelas de las letras inglesas, elaborado a partir de las opiniones de 81 escritores de todo el mundo excepto del Reino Unido. El listado, recopilado por la también escritora y crítica Jane Ciabattari para BBC Culture, está encabezado por Middlemarch, de George Eliot, que según Ciabattari ganó «por goleada» pero a la que sigue de cerca la gran mujer del siglo xx, Virginia Woolf, con las obras Al faro y La señora Dalloway, en el segundo y tercer puesto respectivamente. Entre los títulos de esta selección, que por su representatividad puede considerarse el canon de la literatura británica de todos los tiempos, figuran cuatro libros del catálogo de Impedimenta. Penelope Fitzgerald y Stella Gibbons, escritoras-fetiche que la editorial se ha preocupado por recuperar para el público lector español, se encuentran entre las elegidas: la primera conquista el puesto 73 con su novela La flor azul (1995; Impedimenta, 2014), la segunda aparece en el 92 con La hija de Robert Poste (1932; Impedimenta, 2010). Otra mujer, Elizabeth Bowen, ocupa el puesto 88 gracias a la novela La muerte del corazón (1938; Impedimenta, 2012). Por último, el clásico de Laurence Sterne Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy (1759), del que Impedimenta publicó la adaptación al cómic de Martin Rowson en 2014, alcanza la 47ª posición de la lista.
La calidad literaria de las obras publicadas en Impedimenta viene avalada también por la escrupulosa selección del crítico Robert McCrum, que, tras dos años de deliberación, vio la luz el pasado mes de agosto. Además de las mencionadas La hija de Robert Poste y Tristram Shandy, la lista de McCrum vuelve a recuperar a Fitzgerald y a Bowen, esta vez con las novelas El inicio de la primavera (1998; Impedimenta 2011) y El fragor del día (1948; Impedimenta 2014), respectivamente. Estos datos confirman y ponen en valor el esfuerzo que Impedimenta destina a la publicación de libros de calidad, y, en concreto, la apuesta de la editorial por la recuperación de las grandes mujeres de las letras británicas, especialmente aquellas que escribieron a lo largo del siglo pasado y que, hasta el momento, eran casi unas desconocidas en el ámbito de la literatura en castellano.
Listas como estas confirman, además, la indiscutible importancia de la mujer en la configuración del canon literario de las últimas décadas, un hecho histórico que no ha sido todo lo reconocido que debiera en su momento, y que en el caso británico es especialmente notable. Fitzgerald, Gibbons y Bowen, pero también Edith Warthon o Muriel Spark, ocupan puestos representativos y continúan el impulso inaugurado por Eliot, Woolf, Austen o las hermanas Brontë, autoras que tienen una presencia muy notable en el top 10. También desde esta perspectiva la biblioteca Impedimenta es, una vez más, ejemplar, e invita a reconsiderar el discurso con el que la crítica, que hasta hoy estuvo dominada por los hombres,escribe la historia más o menos reciente de la literatura universal.
