Por: Feria del Libro de Guadalajara 2015.
En la mesa titulada Mil Jóvenes le preguntan a Enrique Krauze, el ensayista e historiador respondió las preguntas que le hicieron los muchachos sobre el acontecer del país
“La historia es mucho más que memorizar fechas”. La afirmación la lanza una jovencita de unos catorce años y es retomada por Enrique Krauze, quien la respalda. “La historia es apasionante. Todo tiene historia: los pueblos, los lugares, los mercados, las montañas, las instituciones, las iglesias. Esa es la lección: que la historia es múltiple y plural”. Los jóvenes que llenan el auditorio Juan Rulfo escuchan atentos la respuesta y están listos para levantar la mano: todos forman parte de la mesa titulada Mil Jóvenes le preguntan a Enrique Krauze.
Los muchachos se han tomado el título muy en serio. Desde antes de que comience la charla ya tienen dispuestas papeletas y hojas de cuaderno donde, con anticipación, han escrito las preguntas que desean realizar. Las hay de todos los temas: desde el que se pregunta qué se puede rescatar de los últimos tres sexenios hasta los que interrogan al ensayista e historiador sobre si cree que haya una nueva revolución y si esta será violenta o pacífica. “En términos relativos, podemos decir que México crece. Poco, pero crece. Sin embargo, les estamos dejando un paquete muy grande”, responde a la primera. Sobre la otra, señala: “No hay revoluciones pacíficas. No sé si habrá otra revolución, pero lo que sí debe haber es un despertar de conciencias”.
Krauze no ha terminado de responder una pregunta cuando le disparan la otra a quemarropa. “¿Qué es lo que más le apasiona?”. “Escribir libros de historia y saber que estos tienen lectores”. Y otra: “¿Qué opina de los desaparecidos de Ayotzinapa?”. “Después de los hechos de Tlatelolco todos creíamos que no podía repetirse la muerte de jóvenes estudiantes. Esa fecha abrió una herida que no se ha cerrado. Sin embargo, ya vimos la connivencia entre las autoridades y el crimen organizado”. Y una más: “¿Si los jóvenes se involucraran más en la política tendríamos una historia diferente?”. “Cuando surgió #YoSoy132 sugerí que debían ingeniárselas para formar algo, organizarse. ¿Dónde están ahora? No están en ningún lado. Así que es el consejo que les doy: organícense porque la juventud se pasa pronto”.
Las preguntas se suceden una tras otra, lo mismo que las manos levantadas. Krauze contesta todas de buen grado, con sentido del humor, con anécdotas. Acaso porque sabe bien una cosa: el gusto por la historia surge por contagio.
