Por: Vivian Murcia González/ Tomado de El Porta(L)Voz/ España. Son tiempos de distorsión y en medio de ella se mezcla la incertidumbre. Ese no saber qué va pasar, en qué terminarán los millones de vidas que esperaban futuros más seguros y vidas más despreocupadas. Ahora es cuando la sociedad se encuentra con su lado más amargo. Ese que siempre estuvo dispuesta a negar. La distorsión llega porque hay deformación de la realidad. Para quienes confiaban su ilusión en las comodidades del Capitalismo, el mundo se ha derrumbado. Al final lo que ha pasado es que la sociedad ha demostrado su cara más realista. La división enraizada que nos caracteriza produce ese inevitable aislamiento de quienes se quedan fuera de los “selectos” y se convierten en marginados. Y, entonces, parece como si la realidad nos estuviera barriendo. Así, literalmente, la crisis se lleva como basura a quienes no pueden entrar en su patética lógica. Las personas, como los objetos que ya no sirven, se convierten en elementos fuera del sistema, inútiles y abandonados a sí mismos. Pero también puede ser el momento de las nuevas interpretaciones. Lo aislado puede ser marginal, pero no necesariamente basura. ¿Qué mejor escenario que el de la Cultura para hacer una reivindicación de lo que se consideró sobrante? Esta es la interesante lógica por la cual transita el trabajo de Meninas Cartoneras, una de las primeras editoriales de este tipo en España. La labor sigue la estela de un modelo de publicación que se inauguró tras la crisis del “corralito” argentino.
Para entonces los “nadie” parecían quedarse sin nada. En la Buenos Aires de 2003, se creó una cooperativa sin ánimo de lucro que publica libros encuadernados con tapas de cartón comprado a cartoneros que viven en la calle.
Podemos decir que de la basura se hizo el libro. Con material reciclado, trabajo manual e ingenio en la ilustración se dio vida al relato que reposaba en el cementerio del desuso. Así, entre páginas cosidas a mano y hojas recicladas se encuentran historias de seres, también un tanto marginales, que encontraron un espacio para existir y retomar la vida que otros consideraron inútil.
El libro de cuentos, bajo el título de Tr3s más cu4tro, se convierte en un espacio reivindicativo de aquello que alguien decidió tirar al olvido. No sólo se recupera el cartón que algún día almacenó objetos que se venden a buen precio en el mercado, sino que libera de su imaginario borroso a una serie de personajes que nuestro mundo simplemente hace desaparecer, encierra en cárceles o destruye. El que busca empleo con desesperación y que está al borde de la locura, el que duerme en un parque y alcoholizado cree estar enamorado de una mujer que se desvanece en su memoria, la niña gitana que busca ser invisible para que la sociedad no haga más destrozos de los que ya le ha implicado nacer en el vertedero de las desgracias humanas. Tr3s más cu4tro es un libro de historias de aquellos que están por ahí rondando los rincones del mundo, que sólo son capaces de hablar a través de escritores dispuestos a observar y de una editorial que busca revertir la terrible lógica que sometió nuestra realidad … la de usar y tirar.
