Por: Carlos Villota Santacruz
Con la presencia de compañías de Francia, Perú, Israel, Canadá, Inglaterra, España, Alemania y Dinamarca la ciudad de Cali albergó por más de una semana a la segunda Bienal Internacional de Danza, en un viaje de cultura desde la calle, los teatros y los lugares más emblemáticos de la tercera ciudad de Colombia que se proyecta al mundo con su historia, su patrimonio, su naturaleza y su gente.
Del 6 al 14 de noviembre –la capital de la salsa- hizo del baile en todos sus ritmos más que una expresión del cuerpo, un diálogo sin fronteras de artistas de países, que de la mano de sus pares de la tierra del desaparecido Nobel Gabriel García Márquez, se dejó seducir y bailar en escenarios públicos, pero también en el Centro de Eventos del Valle del Pacífico, donde el Elenco Nacional de Folclore del Perú con su espectáculo Retablo se robó los aplausos y la admiración con una corografía llena de colores y una orquesta que hizo vibrar a los presentes.
La segunda Bienal Internacional de danza es un esfuerzo público-privado que tiene el liderazgo del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos a través del Ministerio de Cultura, la Alcaldía de Cali, la Gobernación del Valle, los gremios, el sector hotelero, los medios de comunicación, que ha convierte a esta cita lúdica, en un escenario de inclusión social de las comunas, escuelas y grupos dancísticos y el público en general –nacionales y extranjeros-
Cada una de las presentaciones de los artistas y su puesta en escena contaron con un lleno a reventar. “Recorriendo las calles de Cali de sur a norte, sus habitantes sienten a la segunda Bienal de Danza como propia, gracias a su diálogo enriquecedor con la presencia de visitantes de distintos países y la mezcla e regiones. Un proyección cultural sin límites que se traduce en una ruta hacia la paz”.
Para los gremios como Cotelco, Fenalco y la Cámara de Comercio de Cali, espacios de cultura como el que se describe hace de las calles de Cali un “teatro al aire libre” que hace que Colombia y el mundo dirija sus “ojos” a una de las ciudades más bellas de América Latina, que a lo largo de su historia ha recibido certámenes deportivos como los Juegos Panamericanos o los Juegos Orbitales de la Juventud.
El economista Óscar Hernán Guzmán Moreno, presidente ejecutivo de Cotelco Capítulo Valle, dijo en diálogo con NOVA que su plan de trabajo tiene entre sus objetivos afianzar alianzas interadministrativas con el sector público y privado, a partir del reconocimiento de la historia, el territorio, la cultura y la naturaleza. La segunda Bienal Internacional de danza, es un escenario ideal para alcanzar ese objetivo”, apuntó.
El exdirector Ejecutivo de la Asociación de Cámaras de Comercio del Suroccidente, Asocámaras, precisó que su trabajo estará encaminado en el fortalecimiento del gremio en varias vías: trabajar en la vinculación de la mayor cantidad de hotelería y empresas del sector, lograr mayor apoyo ante instancias públicas y privadas con el objetivo de trabajar en Red, consolidando ofertas turísticas en el Valle del Cauca.
Con esta puerta de “danza en las calles”, Cali se proyecta no solo como un destino turístico no solo corporativo sino de vacaciones y congresos, sino que se recupera –el espacio perdido por años- por otros departamentos como Antioquia y las ciudades de Bogotá y Medellín, que lograron redefinir su portafolio de servicios, a la luz de sus raíces y su cultura.
