En esta obra se conjugan tres universos: infancia, viaje y otredad. Unidos por el poderoso hilo de los recuerdos, confluyen en la memoria como el patrimonio mayor. Libro necesario para la divulgación de un bien patrimonial que nos es muy valioso, Mompox, “ejemplo único de desarrollo urbano del período colonial de nuestra historia del país”, como muy bien lo anota Aída Gálvez Abadía en el prólogo.
La autora nos muestra su ruta: “Retornar al lugar de infancia ha sido un deseo constante del ser humano, por eso Santa Cruz de Mompox habita un rincón importante en mi memoria. Viajar al pasado es vital para la configuración del presente y del futuro, porque sin memoria no hay creación. Cuando las personas se desplazan a otro lugar descubren otras formas de percibir y vivir el mundo. De ahí la constante necesidad de identificar la otredad, la diferencia. Si todos los pueblos fueran iguales no habría razones para realizar los innumerables viajes que se realizan hoy. Los viajeros reinventan y reafirman sus costumbres, pensamientos y acciones. Cuando regresan a casa ya no son los mismos, han dejado en ese otro lugar al que viajaron pedazos de su cultura para traer consigo otras formas de pensar y actuar, propias de esa sociedad que antes les era extraña.”
Bárbara Galeano Zuluaga sabe muy bien que “para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”, siguiendo a Emily Dickinson, e invirtió en esta labor diez años para dar a luz Mompox, Una victoria sobre el tiempo, embellecido por las fotografías que ella misma tomó en sus diferentes viajes.
El Editor
De la autora
Nació en Medellín, Colombia. Siendo muy niña sus padres se trasladaron a Magangué, Sur del Departamento de Bolívar, donde transcurrió su infancia en un continuo ir y venir por Mompox, Cartagena y las poblaciones más alejadas de la Depresión momposina, en la cuenca sur de Bolívar, Sucre y Magdalena. Pero fue ese viaje por el río Magdalena, en ferry, hacia Mompox, el que se convertiría en un recuerdo intenso y constante.
Dejar estas tierras y retornar a Medellín, tuvo un efecto de mayor cercanía con la cultura que quedaba atrás. Estudiar en esta ciudad, tanto la secundaria como la universidad, le abrió las posibilidades de mirar, desde otro ángulo, la vida en este poblado ribereño. A la vez que adelantaba sus estudios de antropología en la Universidad de Antioquia, desarrolló una intensa labor al frente del programa Toma la palabra, encuentros nacionales y regionales para jóvenes escritores, y de la Fundación Arte & Ciencia, de la cual fue su Directora Ejecutiva durante varios años. Una vez terminó su carrera, trabajó en la Alcaldía de Medellín con el programa de patrimonio cultural material e inmaterial, donde lideró proyectos como el Plan Padrino de Museos, como experiencia piloto en la ciudad, consolidando así el trabajo realizado por la Red de Museos de Medellín, y participó en la creación del programa Vigías del Patrimonio. Durante estos años, asistió a eventos internacionales en Perú y Uruguay con el fin de socializar dichas iniciativas.
Volver a la universidad en la que estudió ha sido una experiencia enriquecedora para su quehacer profesional, ya que como coordinadora académica del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Antioquia, ha continuado reflexionando y trabajando temas como el patrimonio cultural y la formación, ahora en un contexto universitario.
Mompox, Una victoria sobre el tiempo, es su primer libro publicado.
